Creo que es inevitable escuchar “¿cómo es escribir un libro?” y, a la vez, es maravilloso despertar la curiosidad y el interés de los demás. Con mucho cariño, dejaré que eso ya no sea algo muy mío, un secreto, y que conozcan un poquito sobre el proceso de escritura de PERPETUA…
Después de terminar cuatro novelas que transcurren en un mundo diferente, Gemma y su continuación, me dediqué de lleno a este nuevo libro, soñado desde hacía mucho tiempo y cuyas primeras ideas y los capítulos uno y cinco ya estaban terminados, ya que fueron escritos cuando “descansaba” de Gemma.
En esta oportunidad no hubo un recuerdo o una persona que inspirara un momento importante de la historia y me invitara a desarrollar todo lo demás. Sin embargo, siempre hay recuerdos, personas, personajes, música y muchas cosas más que me acompañan cada vez que puedo sentarme tranquila a escribir (o a veces ni me siento porque ¡las ideas surgen en cualquier momento y lugar!).
Y hablando de ideas… las primeras nacieron de un sueño.
Y hablando de ideas… las primeras nacieron de un sueño.
El título no fue una elección difícil, al contrario. Los borradores se fueron acumulando hasta que comencé a tipearlos en Word y la estructura del libro comenzó a tomar forma. El prólogo, la frase, los nombres de las partes y los personajes principales ya estaban definidos, también las situaciones más importantes y… ¡sólo había que terminarlo!
De repente, decidí ponerle nombre a cada capítulo, algo que no había hecho en ninguna otra novela hasta ese momento y las tres partes tiene una particularidad al respecto. Lo último que escribí fueron los capítulos dos y tres de la primera parte. El final ya estaba escrito desde hacía mucho.
De repente, decidí ponerle nombre a cada capítulo, algo que no había hecho en ninguna otra novela hasta ese momento y las tres partes tiene una particularidad al respecto. Lo último que escribí fueron los capítulos dos y tres de la primera parte. El final ya estaba escrito desde hacía mucho.
La lista de personajes iba creciendo cada día.
Algunas ideas quedaron afuera (aproveché varias para su continuación y el tercer libro, ambos, ahora, terminados), otras se perdieron, se transformaron o dieron lugar a locuras nuevas.
Una vez más, no fui en orden sino salteando situaciones, de vez en cuando, para tipearlas después. En general, respeté la estructura y la lista de hechos que no debían faltar en cada parte con su orden previamente estipulado. Sin embargo, sobre la marcha ¡todo puede variar!
Y ya no estaba tan estructurada como al principio. Lo dejo fluir…
Una vez más, no fui en orden sino salteando situaciones, de vez en cuando, para tipearlas después. En general, respeté la estructura y la lista de hechos que no debían faltar en cada parte con su orden previamente estipulado. Sin embargo, sobre la marcha ¡todo puede variar!
Y ya no estaba tan estructurada como al principio. Lo dejo fluir…
Y en unos cuatro meses Perpetua ya era un sueño hecho realidad. Y un secreto.
Recién tras la publicación de Gemma, mis queridos lectores además de querer saber todo sobre esa historia mágica, muchos empezaron a entusiasmarse con este nuevo libro y por ello la decisión de que la continuación de Gemma puede esperar (sólo unos meses más, igual… ¡Tranqui, amigos de Gemma y Diego!)
¿Los sorprendí?
Porque el público se renueva… les cuento que me gusta escribir con música o la tele como compañía, aunque puedo hacerlo con personas a mi alrededor. Generalmente, hay partidos de fútbol cuando lo hago los fines de semana y, en verano, mi lugar en el mundo es un arbolito, rezando que no me tiren con nada los vecinos (puede pasar…) y que no me piquen mucho los mosquitos (siempre pasa…).
La mayor parte del tiempo escribo en mi habitación con Lola, mi perrita, acostada muy cerquita. Pero le preguntás y ¡no te tira ni una idea! Duerme…
Y fue durmiendo (o más o menos) que muchas oraciones o situaciones se resolvieron y pasaron a formar parte de esta novela de vampiros y mucho más.
Perpetua fue terminado en junio de 2011, antes de mi cumpleaños. ¡Todo un regalo! Y, por supuesto, voy por mucho más.
Recién tras la publicación de Gemma, mis queridos lectores además de querer saber todo sobre esa historia mágica, muchos empezaron a entusiasmarse con este nuevo libro y por ello la decisión de que la continuación de Gemma puede esperar (sólo unos meses más, igual… ¡Tranqui, amigos de Gemma y Diego!)
¿Los sorprendí?
Porque el público se renueva… les cuento que me gusta escribir con música o la tele como compañía, aunque puedo hacerlo con personas a mi alrededor. Generalmente, hay partidos de fútbol cuando lo hago los fines de semana y, en verano, mi lugar en el mundo es un arbolito, rezando que no me tiren con nada los vecinos (puede pasar…) y que no me piquen mucho los mosquitos (siempre pasa…).
La mayor parte del tiempo escribo en mi habitación con Lola, mi perrita, acostada muy cerquita. Pero le preguntás y ¡no te tira ni una idea! Duerme…
Y fue durmiendo (o más o menos) que muchas oraciones o situaciones se resolvieron y pasaron a formar parte de esta novela de vampiros y mucho más.
Perpetua fue terminado en junio de 2011, antes de mi cumpleaños. ¡Todo un regalo! Y, por supuesto, voy por mucho más.
Vani ☼
No hay comentarios:
Publicar un comentario
| Animate a preguntar, dejar comentarios, opinar sobre los libros, a averiguar cómo tener tu libro firmado y mucho más... |